No me catalogues como rara
solo soy diferente a las demás

sábado, 26 de junio de 2010

Un día triste CASTELLDEFELS

Este será para mí el día más triste de mi vida
tener que separarme de ti será el motivo de mi nostalgia…
Pero hemos de decirnos adiós.
Este será el día más doloroso después de tu partida
por que... con ella te llevaras la mitad de mi corazón y de mi vida...
Será el día más largo de mi existencia, puesto que en las horas restantes....
Mi mente se dedicará a recordarte sucesivamente y mi boca a pronunciar tu nombre...
Y lo harán en cada hora, en cada segundo de cada día...
Serán mis primeros días oscuros, porque la luz de tu sonrisa se alejará de mí, mis ojos brillarán con melancolía, ansiosos de ver de nuevo tu rostro....
Que ya jamás se presentará ante ellos...
Mi voz gritará con inalcanzable cansancio tu nombre...
Pediré a fuertes voces tu presencia...tu mirada... sé que lloraré por indefinidos momentos...
Y le diré a los roces de mi almohada lo mucho que te extraño y cuanto te quiero...
Pero ni ella y mucho menos tu me podrán escuchar... ni responder...
me quedaré ahogándome en mi llanto y tu no podrás estar ahí....
para consolar mi pena...
Porque tenemos que decir adiós? Porque las cosas con un principio tienen un final?
No lo sé y tal vez no lo sabré jamás lo único que puedo asegurarte es que te extraño..
Es que hoy... precisamente hoy... será el día más triste, largo y doloroso de mi vida... lo más hermoso es que siempre te querré, que mi corazón jamás podrá olvidarte, que tu muerte sirva para algo, que las cosas mejoren, que no sea en vano.
Descansa en paz .....

miércoles, 23 de junio de 2010

VEO

Veo corazones perdidos en un mundo de tinieblas, sueños convertirse en pesadillas torturadoras que maltratan el alma.
Veo mentes inocentes que son manoseadas por la maldad.
Veo la silenciosa paz, ser invadida por el ensordecedor sonido de la venganza.
Escucho el sollozo de un corazón bondadoso, que se siente traicionado por el rencor.
Hay lágrimas que ruedan sobre rostros de impotencia, por las injusticias que se respiran en el ambiente.
¡Hay espíritus sintiendo dolor...! Hay ojos a los que se les ha nublado la mirada, de tanto buscar ansiosamente una luz.
Veo al éxito, la riqueza y el amor; encerrados bajo llave en un cuarto oscuro sin ventana alguna, custodiados por el odio.
Veo tormentas invadir el cielo, ocultando el sol bajo sus negras nubes.
Pero en medio de tantas cosas...

En medio de tanto caos.

Puedo Ver a la esperanza, la humildad, la solidaridad de las personas de bien, lo último que el ser humano debe perder.

miércoles, 16 de junio de 2010

HOY HAS MUERTO

Estoy de funeral. ¿Quién murió?, ¿de qué murió? ¿Por qué murió? Preguntas que nos hacemos todos en un funeral, la respuesta es sencilla HOY MUERES PARA MI, he decidido arrancarte de mi corazón, borrar aquellos hermosos y malos recuerdos de nuestro ayer, de aquel ayer en que proyectábamos exitosos planes de futuro.
Una forma muy americana de despedirte es reconociendo aciertos, virtudes y defectos, valorar lo poco o mucho que hiciste por la sociedad, por mi, por ti mismo.
A ti, que nunca supiste decirme lo orgulloso que estabas de mí, a ti, que nunca dejaste de elogiarte a ti mismo, a ti, al que un día amé con locura.
No recuerdo mucho nuestros buenos momentos , tan solo una leve brisa me recuerda que aun en tu egoísmo interior me querías.
En medio del dolor y las lágrimas que brotan de mi corazón, necesito liberarme de ti, necesito que mi autoestima florezca de nuevo, demostrarme a mi misma que soy algo más que alguien a quien has querido destruir con mentiras y calumnias.
No por ello dejo de reconocer que en tu manera de amarme también me hiciste soñar, Gracias por aquellos sueños, que por alguna razón tuya o de un ser divino no se ejecutaron, si no…¿ Que infierno viviría ahora?. Al menos me diste alas para soñar.
En medio de este dolor intenso que percibo por tu pérdida se hace un silencio interior en lo más profundo de mí ser, Y solo tengo una pregunta ¿Por qué?.. .
Ahora que has muerto para mí no sabré que pasará contigo, es mi deseo que encuentres la paz y seas feliz de una manera sincera ética, y correspondas como es debido a la persona futura que comparta tu vida.
Quisiera felicitarme por haberte enterrado, por sacarte de mi vida, por saber que hay hombres mejores que tu. Por demostrarme que la humildad es lo mejor que tengo, y el odio y rencor es lo mejor que tienes tu.
Hoy te entierro, ya NO te tengo miedo, dos hermosas rosas blancas dejo caer sobre tu ataúd.

DESCANSA EN PAZ……


domingo, 6 de junio de 2010

NOSOTROS SOMOS NUESTRO DESTINO

Todo ser humano pasamos por acontecimientos desagradables que nos ponen en un estado de declive, y la mayoría de estos sucesos poco agradables son causados por nosotros mismos, no son fruto de la mala suerte, ni de la casualidad, ni por fenómenos extraños, simplemente son consecuencias de cómo utilizamos nuestra vida; y como no hay un instructivo que nos ayude a guiarnos por el sendero trazado.
La mentalidad que tengamos para afrontar estas situaciones serán las que nos ayuden a vivir como queramos vivir, nosotros decidimos si queremos gozar o queremos seguir sufriendo y lamentándonos. Cuando vamos de caída no tenemos que llegar al fondo para ver qué hicimos mal, podemos evitarlo en cualquier momento sólo es cuestión de detenernos, dejar de aferrarnos al orgullo que nos lleva a cometer una y otra vez el mismo error, analizar lo que estamos haciendo, responsabilizarnos de nuestros actos, volvernos manejables.
De lo hecho en el pasado , no lo podremos cambiar; Ni tampoco recuperar el tiempo de aquel reloj que perdimos, ni podremos tener la certeza de que nuestro futuro será todo felicidad, pero tendremos la seguridad del hoy, de sentirnos bien porque estamos haciendo lo que queremos hacer y el día de mañana podremos disfrutar y gozar de nuestra realidad porque es la que nos costó forjar con la razón.
Si decidimos aferrarnos de por vida aquello que nos perjudica, no nos quejemos después y no utilicemos a los demás para justificarnos en nuestros actos.
Solo nosotros tenemos el destino en nuestras manos y el reloj de la vida para seguir dándole cuerda o guardarlo en el cajón del olvido.