No me catalogues como rara
solo soy diferente a las demás

viernes, 24 de octubre de 2008

MI GOTITA DE AMOR Y MIEL (carta de suicidio)




De cada una de mis ilusiones y temores dentro de mí... así como de aquellos momentos que hemos pasado tan hermosos, hace días que no te miro.... Te llamo intentando al menos saber que estas bien.....No puedo evitar el olvidarme de ti.....Porque eres parte de mí, entraste en mi cuerpo sin tener la necesidad de hacerlo físicamente...Entraste en mi mente como entran aquellos pensamientos del corazón....Se que no soy gran cosa y mucho menos tan especial...Soy como todas aquellas personas con errores, ilusiones, con un corazón, unos ojos, unas manos, una piel, y con un alma deseosa de ti.... Siento que todo acabara así.




Carta de suicidio que una vez escribí cuando pensaba que mi mundo se acababa con él.


Gracias a dios que no consumi el acto . Hoy soy feliz a mi manera.

TE QUIERO


LOS OJOS DEL ALMA



No son más que aquellos que usamos cuando hablamos con el corazón ciego...y cuando perdidos por ese amor sereno se nos brota un TE QUIERO de nuestros labios. Es támbien cuando confiamos más allá de la verdad, y cuando no nos importa la realidad, pues cuando miramos con el alma, es cuando parecemos vivir en otro lugar. Es bonito mirar a los ojos del alma, pues al hacerlo, no vemos defectos sino bellas cualidades. Sentirnos alegres cuando nuestro corazón regala sonrisas, el amor es de ciegos que padecen de calma y ciegos somos todos los que miramos con el alma.

sábado, 18 de octubre de 2008

Dientes limpios, dientes felices



Erase queseeraaa…
En el lejano país de Dentilandia, sus planes de fin de semana.
Eran Dientín, Dientón y la princesa Dentina.
A los tres les gustaba mucho salir a pasear, jugar y comer golosinas.
Tanto Dientín como Dientón estaban enamorados de la princesa Dentina y querían invitarla al deseado baile de fin de curso.
Había mucha rivalidad entre ellos, pero ¿a quién elegiría la princesita?.
Esa misma tarde Dientín y Dientón quedaron para jugar y, pasado un rato, Dientín decidió que tenía que irse a casa:
- Voy a casa a lavarme con crema dental porque a la princesa quiero enamorar.Dientón entre risas, contestó:
- ¡Qué aburrido eres Dientín!. Yo chuches compraré y un festín me daré.
Entonces Dientín se puso triste y entre sollozos, se fue a su casa, ya que pensaba que la princesa no le elegiría para ir al baile por ser un aburrido.Cuando iba de camino a casa se encontró con su tío Colmillo que le dijo:
- ¿Dónde vas Dientín?. El respondió:- Voy a casa a lavarme con crema dental porque a la princesa quiero enamorar.
- Dientín siguió su camino a casa y, de pronto, se encontró con su abuela Muela:- ¿Dónde vas Dientín?. - Voy a lavarme con crema dental porque a la princesa quiero enamorar.
- Siguiendo su camino se encontró con su primo paleto Picón:- ¿Dónde vas Dientín?.- Voy a casa a lavarme con crema dental porque a la princesa quiero enamorar.
- Cuando Dientín llegó a su casa, se limpió y su mamá se puso muy contenta:- ¡Qué limpito has quedado, hijito mío!. Vas a ser el diente más brillante del baile.
- Dos semanas después llegó el tan esperado baile. ¿A quién elegirá la princesita?.La noche del baile, la princesa aun estaba indecisa y, cuando vio llegar a Dientín tan limpio, se despejaron todas sus dudas:¡Qué limpito y guapo estás: mi corazón siempre tendrás!!.
Los cuentos de Alicia.

NIÑO PAN





Erase queseeraaaa....



un niño que le encantaba jugar y odiaba la idea de hacerse mayor.
Siempre estaba jugando, corriendo, saltando, solo o con los amigos.

Cierta noche, mientras dormía, apareció volando de la nada un hada pequeñita que lo despertó y le preguntó:- ¿Quieres ser siempre un niño y no dejar de jugar nunca más?.- Sí, contestó Niño Pan y el hada su deseo le concedió.



Todas las noches, Niño Pan volaba hasta la habitación de sus amigos, los llamaba cuando estaban dormidos y se iban con él a un parque cercano en el que jugaban y jugaban hasta casi el amanecer.


Después todos volvían a sus casas y a sus camas y nadie sabía lo que ocurría.De esta manera, los niños disfrutaban del día y la noche y se pasaban jugando el día entero.


Niño Pan no creció, pero el resto de los niños sí; por eso, iba buscando niños diferentes cada día y le gustaba jugar con todos.



Y cuentan que aun todavía, en el silencio de la noche, se escuchan risas de niños en los parques y jardines de la ciudad.

viernes, 17 de octubre de 2008

El corazón más puro...... MI MADRE



Tienes el corazón más puro que conozco.


Tus brazos me dan consuelo.


Tus manos son tan suaves, las siento en tus caricias.


Tus ojos son estrellas, que iluminan mis noches de angustia.


Tus labios me confortan, cada vez que tropiezo y siento, el dolor en mi pecho.


Tus palabras son aliento para mi en mis momentos más amargos, y la cura para mi alma desgarrada.


Tu amor el regalo más maravilloso, que la vida me ha brindado.




Dedicado con mucho amor a mi madre. Madre sufridora en silencio por sus hijos, madre que ama sin condiciones. Esa es mi madre , la amo, la quiero, la necesito.

jueves, 16 de octubre de 2008

LA JIRAFA HABLADORAAAAAA…


ERASE QUESEERA UNA VEZ……

una jirafita muy, pero que muy HABLADORA; hablaba sin parar durante todo el día, con su mamá, en la fila del cole, incluso en clase, mientras la señorita Tortuga explicaba la lección, así que Jirafita nunca se enteraba de nada.

Una mañana, Jirafita se despertó con la garganta irritada. Cuando fue a contarle sus sueños a mamá, no le salió la voz. “Estás afónica, Jirafita, así que hoy tendrás que estar callada hasta que mejores”, dijo mamá Jirafa, y Jirafita asintió con la cabeza y pensó que iba a ser un día muy, muy aburrido.

Salieron a la calle y Jirafita escuchó un graznido muy fuerte, ¡Había un loro en la tienda de la esquina!, “hola, hola”, dijo el loro, y Jirafita se dio cuenta de que siempre había estado muy ocupada hablando como para prestarle atención.

¡Guau, guau!, escuchó Jirafita a continuación; su vecina, la señora Gorila, sacaba a pasear a su cachorrito; “quizás quieras venir a casa a jugar con él”, le dijo. “¡Sí, si, por favor!, le contestó Jirafita.

Ya en la fila del cole, su amigo el pequeño cocodrilo estaba contando una película nueva de dibujos que le había comprado su papá. ¡Que divertido!, pensó Jirafita.
En la clase, la señorita Tortuga explicó cómo se sembraban las semillas para que crecieran las plantas, y Jirafita le encantó la lección. ¡Que pena que no hoy no pudiera contestar las preguntas de su seño!, ¡Se había enterado de todo!.

Al día siguiente, Jirafita se levantó y escuchó calladita a su mamá, que le contaba que la señora Gorila les había invitado a merendar para que pudiera jugar con su cachorrito. “Hoy tendré que llevarte al médico para que te mire la garganta, ya que aún no puedes hablar”, dijo mamá Jirafa, pero Jirafita contestó:

“Mamá, si que puedo hablar, aunque me he dado cuenta de que si estoy callada puedo escuchar lo que dicen los demás y que pasa a mi alrededor, y es mucho más divertido que escuchar sólo lo que digo yo. A partir de ahora, creo que seré mucho menos HABLADORA.


cuento contado, cuento terminado.

FELIPIN, EL SEÑOR PIOJO





Erase queseera una vez....







Entre las plantas y flores, de un bonito pueblo vivía un pequeñito piojo, se encontraba muy alegre y coquetón, saltando de planta en planta, entonando su canción, era Felipin el piojo juguetón.


Cada día al levantarse se arreglaba y se posaba en una flor cantando su canción.
Soy piojito tan lindo y juguetón que nadie me iguala cantando mi canción.

¡Que hermoso día amaneció hoy!...¿A quien conquistaré ? Nadie se resiste a mi belleza, ni a mi inteligencia, ni a mis movimientos bailarines, nadie puede resistirse a mi.

Colocándose el sombrero de los domingos, y peinándose el pelito exclamó, ¡que guapo y hermoso soy!, …

Felipin, inició su caminata saltando de flor en flor, y se encontró con una bella mariposa de muchos colores a la que miro con indiferencia. Lila la mariposa lo saludo con corrección y sonriendo dijo ¡Hola felipin! Donde vas tan guapetón.

Así soy yo, sin mirarla continúo su camino.

Lila le preguntó ¿te gusta mi nuevo color? Lo adquirí con la ayuda del viento, las flores y el sol, ¿ a que es muy bonito?.

Soy hermoso sin la ayuda de nadie, respondió felipin.
Lila la mariposa muy triste y enfadada se alejó volando con sus hermosas alas.

Un gusanito que lo miraba con temor le gritó:

Eres muy altivo, y vanidoso, ¿no te da pena la pobre lila?.
No, respondió Felipin, soy el más guapo, todos me aman.

!Todos no!....Tú haces daño sin saberlo, le replico el señor gusanito.
¿Yooo?...... Contestó Felipin extrañado.

Si, a los niños replicó gusanito, quedándote en sus cabecitas, alimentándote de su sangre, ocultándote entre sus cabellos cerca de las orejas y el cuello, además te encantan todas las cabecitas limpias y menos limpias, produces picores y saltas de cabecita en cabecita sin importarte nada.

Felipin sonrió y dijo: Es mi cometido. Vivir de los demás, nadie puede echarme soy hermoso, todos me aman.

El tembloroso gusanito, asintió con la cabeza y se escondió tras una hoja. Mientras tanto Felipin muy altivo aplastó una bonita e indefensa flor.

¡Ay! Dijo Rosa, ten cuidado señor piojo, me has hecho daño.
El piojo felipin enfadado respondió: Ciego no soy, ni torpe, no me gusta que nadie se cruce en mi camino, favores no doy, todos necesitan de mi, y yo no necesito a nadie.

Que suerte tienes le respondió Rosa, yo para tener mi color necesito de la tierra, el agua y el sol, y el perfume me lo dio dios.

El piojo indiferente al dolor y lágrimas de la Rosa, se fue saltando de flor en flor sin darse cuenta que un pozo profundo en la tierra había.

Auxilio, socorro….. Ayúdenme.

La mariposa y el gusano que lo escuchaban, se acercaron y preguntaron, ¿Quién anda ahí?....

Felipin, gritó: Soy yo el señor piojo, sácame de esta profundidad.

Tú lo puedes todo, salta, salta y a la cima llegarás le respondieron la mariposa y el gusano en tono burlón.

La Rosa que estaba escuchando le dijo:
Salta, salta felipin y a la cima llegarás. Tú lo puedes todo no necesitas de nadie, demuéstralo…

El piojo apenado, avergonzado y en voz baja dijo: Ayudarme por favor, todos al mismo tiempo respondieron: Salta, salta felipin y a la cima llegaras. Tú lo puedes todo no necesitas a nadie. Demuéstralo.

El señor piojo hizo de nuevo el intento de saltar, pero fue inútil porque el pozo era muy profundo. Lila la mariposa, la rosa y el señor gusano, al escuchar los lloros de felipin se compadecieron y le ayudaron a salir. Soy un piojo tan lindo y juguetón que aprendió una lección.

Y cuento contado este se ha acabado.

Moraleja: Nunca sabemos cuando nos puede hacer falta una mano amiga.