Llegaste para darle un rumbo distinto, un rumbo que nunca antes había imaginado. Nos enseñamos mutuamente a valorar lo que es una verdadera, pura y compresiva amistad. Junto a ti, mi amistad está intacta, se siente feliz, no hay nada que pueda lastimarme, ni dañarme, absolutamente nada.
Juntos vivimos momentos inolvidables, tristes, locos y como no… de griterío….
El día menos pensado, te alejaras de mí; sin darme motivo alguno, simplemente porque lo necesitas, porque debes madurar a tu manera, debes encontrar el camino verdadero para no perder nunca más el tren de la felicidad..
Nunca olvides, que siempre estaré aquí, dispuesta a construir nuevamente nuestra gran amistad.
Cuando te sientas solo, lee este pequeño pensamiento y seguro que recordarás quienes fuimos, que soñamos y como nos reímos…
Dedicado a mis amigos...
1 comentario:
Andele la dama, eso de griterío suena requetebien. Que afortunado ser tu amigo? ahorita mismo lo mandoa mi amiga para que me lea esta nochecita mismito.
Publicar un comentario