
El amor que siento por ti es incontable e inimaginable tanto como los granos de arena en el desierto o como las estrellas en el firmamento.
Tengo un dilema:
Para un ser tan maravilloso y especial, debe existir un regalo excepcional, un regalo que sin ser costoso sea de valor incalculable.
Que no tenga una envoltura demasiado vistosa o complicada pero que ante tus ojos sea algo digno de maravillarte.
Un regalo que a donde quiera que vayas a tu lado por siempre me puedas llevar; que a miradas indiscretas de la gente oculta por siempre me puedas tener.
Así que solo se me ocurre una cosa que regalarte.
Mi corazón, que aun siendo pequeño y frágil, lleva dentro un amor tan grande como el cielo que no hace otra cosa que amarte.

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