No me catalogues como rara
solo soy diferente a las demás

sábado, 10 de enero de 2009

AQUELLAS MUJERES ....



Hace tiémpo que me lo mandaron via   e-mail ,  me gusto mucho  y me gustaría compartirlo con vosotros.

Cansadas de ver como NUESTROS maridos se iban todos los viernes de vinos, copitas, cervecitas o como lo queráis llamar  nosotras decidimos ser "aves nocturnas" un grupo de mujeres y yo misma decidimos irnos de juerga nocturna por la ciudad.

Después de una noche de copas y bailes desenfrenados volvimos al pueblo en un minibús color rosa  que habíamos alquilado.


El viaje no era muy largo, pero lo suficientemente para que unas mujeres, desenfrenadas y bebidas decidiéramos parar en mitad de la carretera para hacer un pis.

Una mezcla de pudor y alcohol nos hizo ponernos a cubierto de miradas lascivas y vespertinas , saltando un muro que había cerca de la calzada,  ya nos vale con tacones, minifalda etc.... 

Toda una odisea para una mujer que lleva de 5 a 10 CMT de tacón..

 Cuando salimos de allí después de aliviar nuestras necesidades fisiológicas, todas estábamos llenas de arañazos, ropas rasgadas y despeinadas (zarzas inoportunas).

Al día siguiente, nuestros maridos comentan con extrañeza dónde pudimos estar y cada uno relata como llegó su mujer a casa:

-Mi mujer venía con la espalda y los brazos completamente arañados.

-Pues la mía además llegó con las medias rotas y oliendo a whisky.

-Pues si hubieseis visto a la mía: borracha, mojada y con la falda rota.

Uno de ellos, que parecía algo más consternado dijo:

- Pues la mía, además de los arañazos, la ropa rota y despeinada, traía una banda al cuello que decía "Tus amigos de Zaragoza no te olvidan".

 

3 comentarios:

Jordi dijo...

Jajaja, me gusta esta liberación femenina.. a repetir, pero que ahora sea con tus amigos de Zaragoza!

Carapilla dijo...

hola!
muy buena la historia, jajaja la próxima vez los hombres se lo pensarán mejor, jajajaja
saludos!

alicia alvarez dijo...

Si, así es la próxima vez nuestros hombres se lo pensaran mejor, la hora de salir y no solo ellos derecho a divertirse nosotras también sabemos y encima les ponemos celosones.